A través de imanes súper-poderosos, la investigación de piezas de escombro diminutas, que flotan en el espacio exterior, dio con el hallazgo de una partícula alienígena completamente viva.
Un estudio, realizado recientemente por medio de imanes súper-poderosos, encontró una partícula completamente viva, flotando entre las diminutas piezas de escombro espacial, recogidas en la estratósfera de la Tierra.
Milton Wainwright, del Centre for Astrobiology de la Universidad de Buckingham, en Inglaterra, explicó que la imagen obtenida muestra un cristal de sal, en donde puede observarse a la extraña criatura, cuya morfología recuerda a un toro, especialmente por una especie de cuernos, surgiendo desde la superficie. Tanto el estudio, como sus conclusiones, alimentan una teoría de base, la de la panspermia, que postula que el origen de la vida terrestre es extraterrestre.
“La imagen ilustra lo que creemos que son los microbios alienígenas en lo alto de la estratosfera”, dijo Wainwright, “nuestro equipo ha causado un gran revuelo en el último par de años alegando que estos microbios llegan continuamente a la Tierra desde el espacio”.
La estructura descubierta es una entidad amorfa, unida a un grano de sal, y pudo ser divisada por la intervención de elementos raros, como disprosio, neodimio, niobio y lutecio, de modo que es posible afirmar que la partícula no tiene relación con todo lo que se encuentra en nuestro planeta.
“Estas masas de las partículas son demasiado grandes para haber sido generadas desde la Tierra y, al igual que las formas de vida extraterrestre que encontramos, deben haber entrado a la Tierra desde el espacio”, concluyó el experto.
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